Este es el soporte casero que utilizo para acoplar mi PDA a la bicicleta: económico, ligero, y, aunque no lo parezca, resistente:
Consigue una funda para teléfono móvil, PDA o cámara de fotos que se ajuste a tu aparato (en este caso, obsequio publicitario, que me costó un cubata). Si no se ciñe completamente, puedes colocar un poco de gomaespuma u otro material en su interior.
Recorta en su cara frontal una superficie similar al tamaño de la pantalla del aparato, procurando que la carcasa no se salga de la funda.
Introduce una tira de velcro por la trabilla posterior de la funda, de la suficiente longitud como para abrazar la potencia o manillar de la bicicleta. Si no tiene trabilla, se pueden realizar un par de cortes en la funda para introducir el velcro.
Introduce una tira de velcro por la trabilla posterior de la funda, de la suficiente longitud como para abrazar la potencia o manillar de la bicicleta. Si no tiene trabilla, se pueden realizar un par de cortes en la funda para introducir el velcro.
Coloca la funda sobre la potencia o el manillar, según la orientación elegida, procurando que una parte del soporte se apoye sobre la cruceta de unión de éstos, de modo que evitemos su giro.
Post scríptum:
Después de algunos miles de kilómetros de prueba y varios vuelcos de la bicicleta, el soporte me resulta totalmente fiable. El manillar se encarga prácticamente de proteger el aparato, y su colocación y tamaño apenas resta visibilidad, sobre todo en los descensos.
Post scríptum:
Después de algunos miles de kilómetros de prueba y varios vuelcos de la bicicleta, el soporte me resulta totalmente fiable. El manillar se encarga prácticamente de proteger el aparato, y su colocación y tamaño apenas resta visibilidad, sobre todo en los descensos.